Amigas
y amigos, un momento de profundo significado para el presente y futuro de
nuestro Estado
MÉRIDA,
YUCATÁN, A 27 DE MARZO DE 2025
Aquí,
en el Centro Internacional de Congresos, nos reunimos para compartir una visión
clara, un horizonte común y un compromiso firme, transformar a Yucatán desde
abajo, con la gente y para la gente. Presentamos hoy el Plan Estatal de
Desarrollo 2024-2030.
No
es sólo un documento técnico ni un listado de promesas o acciones. Es la voz
del pueblo convertida en ruta. Es una herramienta para combatir de raíz las
desigualdades sociales, para cerrar las brechas que por años han separado a
quienes todo lo han tenido de quienes todo lo han luchado. Este plan nace de la
voluntad de hacer justicia, de construir un Yucatán con igualdad de
oportunidades para todas y todos, donde nadie quede atrás. Quiero expresar,
antes que nada, mi profundo agradecimiento a quien ha dado un respaldo decidido
a Yucatán, a quien ha cumplido el compromiso desde los primeros días de
gobierno, enviando recursos a nuestro Estado, 7.900 millones para el puerto de
Altura, 20.000 millones para la obra del Tren Maya y muchas otras acciones que
iré enumerando. Gracias por su apoyo incondicional a los yucatecos, a la
Presidenta de México, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo.
Este
plan, amigas y amigos, no fue construido desde un escritorio ni desde la
comodidad de las oficinas, fue construido en el territorio, en los hogares, en los
mercados, en las escuelas, en el campo, lo hicimos escuchando y caminando del
lado del pueblo, entendiendo sus sueños, sus dolores, sus carencias, en los 106
municipios de Yucatán y en colonias de Mérida y Comisarías. Nos acercamos a
quienes más lo necesiten, a las mujeres que luchan por salir adelante, a las
juventudes que exigen ser escuchadas, a las comunidades mayas que nos recuerda
que sin raíces no hay futuro. Agradezco sinceramente a todos los que
participaron en estos foros para el Renacimiento Maya. Ustedes son el alma de
este proyecto. Cada palabra que compartieron, cada propuesta, cada historia,
está aquí, en este plan que le pertenece al pueblo de Yucatán. Estamos aquí,
amigas y amigos, en el seno del Copledey, ante ustedes los representantes del
pueblo, líderes comunitarios, académicos, empresarios, jóvenes, hombres y
mujeres, que compartimos un sueño común, lograr el mejor Yucatán de nuestra
historia. Hace apenas unos meses, el 1 de octubre de 2024, entré a Palacio de
Gobierno acompañado por la esperanza y la fuerza del pueblo.
Este
día no sólo asumí la gubernatura sino un compromiso inquebrantable con todas y
todos los yucatecos. Gobernar con humildad, con honestidad y con la pasión
necesaria para estar a la altura de todas y todos los yucatecos. Este plan
estatal es un documento vivo, desde los municipios más pequeños hasta las
ciudades. Y quiero decirles con sinceridad y orgullo que di seguimiento puntual
a cada etapa del proceso de integración. Estuve presente en varias consultas
sectoriales y municipales, escuchando de viva voz las aspiraciones de la gente.
Conozco su contenido, sus fundamentos y su alcance.
Hoy
les hablo con el alma abierta, de corazón a corazón, para decirles que este es
el tiempo del Renacimiento Maya, la expresión yucateca de la Cuarta
Transformación de México. El Renacimiento Maya es profundizar la transformación
de la vida pública de México y de Yucatán por la senda que nos marcó un
extraordinario expresidente de México, el licenciado Andrés Manuel López
Obrador, con la bandera del humanismo mexicano.
El
Renacimiento Maya no es un regreso al pasado, sino la integración de nuestra
historia con el futuro. Ese reconocimiento de que el pueblo maya que ha
resistido la colonización, la explotación y la marginación deben ser el eje
central del desarrollo de Yucatán. Todos aquí estamos convencidos que Yucatán
no puede seguir avanzando sin reconciliarse con nuestras raíces, sin saldar la
deuda histórica con nuestros pueblos y comunidades, la deuda histórica de la
desigualdad económica y social.
Por
eso el Renacimiento Maya es un proyecto que mira hacia el futuro, un compromiso
con la modernidad y el desarrollo económico sostenible. No sólo obra nuestra
historia, sino que mira hacia adelante con visión y determinación.
Es
el impulso de una economía productiva que fortalece nuestros sectores
estratégicos, la agroindustria, el turismo, las tecnologías, la manufactura y
las energías limpias, entre otros, para que el crecimiento se traduzca en
bienestar integral para todos y todos.
Es
inteligencia y trabajo duro para lograr un Yucatán competitivo, innovador y con
visión global, que lidere el desarrollo del sur sureste y se convierta en
fuente de progreso para nuestra región. La meta es clara, construir el mejor
Yucatán de nuestra historia, empleos dignos, bien pagados, oportunidades para
nuestra juventud, respeto a nuestra cultura y un modelo de crecimiento que
combina justicia social con dinamismo económico. Renacimiento Maya es un
proyecto progresista propuesto por una izquierda moderna democrática que mira
el siglo XXI con apertura y colaboración global, pero también es un proyecto
político con memoria y con identidad, que se sabe heredero de quienes nunca
dejaron de luchar por los que menos tienen, por los más desposeídos, por la
justicia y la dignidad del pueblo. Renacimiento maya tiene esencia y hoy más
que nunca presencia y praxis en la Administración Pública Estatal. Este no es
un gobierno improvisado ni de ocurrencias, es la continuidad de una historia de
lucha y de transformación. Renacimiento Maya, amigas y amigos, no sólo es un
plan de gobierno, es un compromiso con el pueblo de Yucatán, con su historia y
con su futuro.
Cada
gran transformación de nuestra historia nos enseñó algo. La independencia nos
dio la libertad, la reforma nos dio instituciones y soberanía, la revolución
nos dio justicia social y hoy el renacimiento maya nos llama a lograr
prosperidad compartida y bienestar sostenible. Este plan, como aquí ya se dijo,
no debe tener letra muerta. Cada objetivo tiene un objetivo, y cada objetivo
tiene un objetivo.
Y
el objetivo es el de la libertad. Y el objetivo es el de la libertad. Y el
objetivo es el de la libertad. como aquí ya se dijo, no debe tener letra
muerta. Cada objetivo estratégico, cada línea de acción, cada directriz ha sido
diseñada para cambiar la vida de miles de yucatecos y para abrir caminos de
esperanza.
Les
invitamos a hacer un ejercicio de reflexión profunda. Pensemos por un instante
que hemos llegado ya al año 2030, cómo queremos ver Yucatán ha expresado a
través de este Plan Estatal de Desarrollo. En la parte superior tenemos las
siete directrices en cada una de las zonas, las cuales iré mencionando a manera
de resumen de estos sueños del pueblo de Yucatán. Directriz número uno,
gobierno honesto, humanista y cercano al pueblo.
En
2030, Yucatán deberá tener ya servidores públicos en el gobierno del Estado y
los ayuntamientos que actúen con profesionalismo, honradez, vivan en la justa
medianía y sepan que su razón de ser es entregar al pueblo los bienes del
pueblo. Por eso hoy les digo que vamos a ser un gobierno transformador y de
cerca con la gente.
Se
trata de ser un gobierno que escuche, que dialogue y que rinda cuentas, así
como también que sepa aceptar errores y corregir cuando sea necesario.
Vamos
a trabajar siempre con transparencia, sin burocratismo, para que cada peso del
presupuesto se invierta en la solución de las necesidades de la gente, que
ningún peso se gaste a capricho porque sería dinero mal invertido.
Queremos
servidores públicos con vocación social, con ética y con compromiso, pero más
allá de la eficiencia, aspiramos una nueva cultura de gobierno que no le tenga
miedo al pueblo, que no cierre las puertas, que no viva de espaldas a la
realidad.
Tenemos
que hacer un gobierno transformador que significa no sólo cambiar estructuras,
sino también mentalidades, y eso sólo lo podemos lograr con la participación
ciudadana con decisiones compartidas y por eso vamos a tener una gobernanza
humanista, ejerciendo el gobierno con ética y de cerca al pueblo, precisamente
porque los problemas siempre van a haber, el pueblo nos eligió para afrontarlos
y darle solución a estos problemas.
Vamos
a gobernar con ustedes, nunca por encima de ustedes, siempre hombro con hombro
con el pueblo de Yucatán. La segunda directriz, bienestar social para la salud
de todas y todos. La salud no debe ser un privilegio, porque es un derecho, y
vamos a garantizarlo en todas sus dimensiones. La salud, la vivienda y la
alimentación no son favores para la gente. Tenemos que garantizar condiciones de
vida dignas, priorizando a quienes históricamente han sido olvidados. Vamos por
un verdadero sistema de salud que funcione y que atienda con humanismo.
Atenderemos
a las mujeres, jefas de familia y a las juventudes sin oportunidades en las
comunidades rurales para que la justicia social les llegue a todos. La salud no
empieza en el hospital. La salud se construye desde la infancia, con la
nutrición de nuestros niños. Por eso combatiremos la pobreza alimentaria y
apoyaremos la producción local de alimentos, el deporte y la actividad física,
viviendas dignas, seguras y saludables.
El
bienestar tiene que ser integral en cada etapa de la vida. Yucatán no puede
tolerar más que haya niñas y niños con hambre, personas mayores sin
medicamentos, mujeres sin acceso a servicios de salud sexual y reproductiva.
Vamos a cambiar esa realidad y vamos a poner al ser humano en el centro de la
política pública, porque un pueblo sano es un pueblo libre, fuerte, capaz de
construir su propio destino.
Queremos
que, en Yucatán, hoy más que nunca, se atienda a las madres autónomas, por eso
en este mes de abril abrimos la convocatoria para el censo de madres
responsables de sus hijos, y no digo solteras, porque puede haber mujeres
casadas que no cuenten con el apoyo del padre de sus hijos para darles la
tarjeta Elvia Carrillo Puerto y ayudarlas a sacar adelante a sus familias con
el programa Mujeres Renacimiento.
En
ese tema también llevamos a cabo la firma de la Universalidad de la pensión
para personas con discapacidad y hemos terminado ya el censo a nivel estatal.
Son casi 8,000 yucatecos que a partir de ahora recibirán la pensión para el
bienestar para personas con discapacidad a través de la Delegación del
Bienestar, pero donde el Gobierno del Estado aportará poco más de 80 millones
de pesos y lo hacemos con mucho gusto porque las personas con discapacidad
merecen tener este recurso para que tengan una vida digna y con bienestar.
Tercera
directriz, educación, cultura y deporte como pilares del Renacimiento Maya. La
educación humanista es la llave de la transformación. Vamos a formar ciudadanas
y ciudadanos libres, críticos, solidarios. Reforzaremos la cultura como una
identidad viva y el deporte como herramienta de cohesión. Vamos por nuevas
universidades.
Nos
comprometimos a hacer cinco nuevas universidades y ya tenemos la autorización
de la Presidenta Claudia Sheinbaum para abrir en breve las primeras tres, la
Universidad del Mar en Progreso, la Rosario Castellanos en Kanasín y la
Universidad de la Salud en el municipio de Umán. Vamos también por más becas
para nuestros jóvenes.
En
este momento tenemos en Yucatán, y ya se están pagando, las becas Rita Cetina
para todos los alumnos del nivel secundaria, becas que orgullosamente la
Presidenta Claudia Sheinbaum le puso el nombre de una extraordinaria maestra
yucateca como fue Rita Cetina. Para nivel preparatoria, todos los alumnos
reciben la beca Benito Juárez, que fue decretada en el gobierno anterior del
presidente Andrés Manuel López Obrador.
En
el nivel universitario se dan las becas no aplican en la ciudad capital. Por
ello, nuestro gobierno lanzará a partir del mes de mayo la convocatoria para la
beca Jóvenes Renacimiento, que estará enfocada únicamente a los que no tengan
la beca Rita, a los alumnos de las facultades de la UADY, del Tecnológico de
Mérida, de la UTM y otras universidades que recibirán la tarjeta Felipe
Carrillo Puerto para que los jóvenes sigan estudiando.
Vamos
a mejorar las escuelas de las comunidades, además del programa La escuela es
nuestra, que llegará hasta el bachillerato, vamos a continuar a través del
IBECEY y la Secretaría de Educación, mejorando la infraestructura para que cada
niño, cada niña y cada maestro tengan una escuela cómoda.
Queremos
cerrar las brechas que han condenado a miles de niños a una educación de
segunda. Tenemos que fortalecer la educación indígena, comunitaria e inclusiva.
Vamos a dignificar la labor de las maestras y maestros para que tengan acceso a
tecnologías y sobre todo devolverse a la educación su papel como columna
vertebral de desarrollo.
La
educación es el único camino para romper las cadenas de la desigualdad. Por eso
vamos a invertir con visión estratégica para que tengamos en Yucatán una
educación que ya no repita esquemas caducos, sino que libere el pensamiento,
construya paz y abrace día por día los desafíos que nos presenta el siglo XXI,
dándole a nuestros jóvenes una educación integral que los lleve a realizar sus
proyectos en la vida y sus sueños para realizarse como personas y poder ser
felices.
Directriz
número 4. Economía con prosperidad compartida y rescate del campo. El
crecimiento económico solo tiene sentido si se traduce en bienestar para todas
y todos.
Vamos
a impulsar una economía incluyente donde el campo vuelva a florecer, donde los
trabajadores tengan empleos bien pagados, donde el turismo respete nuestras
raíces y beneficie también a las comunidades que hoy están al margen de él.
Vamos con más apoyos a los pescadores, a los productores del campo, a los
pequeños ganaderos. Vamos a promover la inversión para que Yucatán tenga todo
para que venga la industria a ofrecer empleos mejor pagados, que es lo que va a
generar bienestar para nuestras familias.
La
número 5, infraestructura para un desarrollo territorial ordenado y sostenible.
Con el apoyo de la Presidenta Claudia Sheinbaum, estamos avanzando ya con el
proyecto Renacimiento Maya, porque queremos un Yucatán moderno, conectado y
sostenible.
El
Tren Maya, la modernización del puerto de altura, la conectividad, el acceso al
agua y energías limpias se alinean a un objetivo central, acabar con las
desigualdades y realizar el Plan Bienestar para Mérida y para Yucatán, para
llevar calles, carreteras, agua y espacios públicos, tanto de la ciudad capital
como de los 106 municipios del estado, porque el desarrollo no es construir por
construir, sino equilibrar el territorio para que todos puedan vivir mejor.
Vamos
a construir infraestructura que beneficie a las familias que menos tienen.
La
número 6, justicia, seguridad ciudadana y cultura de la paz. No puede haber paz
sin justicia y no puede haber justicia si no miramos primero a quienes más
sufren. Vamos a seguir siendo un estado seguro, pero desde la raíz, con
prevención, oportunidades y una justicia cercana.
Con
justicia violenta defenderemos a nuestras mujeres para que no sean
revictimizadas. Con Aliados por la Vida vamos a combatir la drogadicción y a
cuidar a nuestras infancias y juventudes.
Con
acciones concretas vamos a devolver la tranquilidad a todas las colonias y
comunidades. Vamos a seguir impulsando la infraestructura, el equipamiento y la
capacitación a todos los integrantes de la Secretaría de Seguridad Pública para
que sigan cuidando la seguridad de los yucatecos.
En
este punto, agradezco la colaboración total que ha demostrado en todo momento
el comandante Luis Felipe Saidén Ojeda para continuar cuidando la seguridad de
los yucatecos.
Directriz
número 7. Pueblo maya, raíz y razón de ser. Nuestra identidad es maya. Nuestro
futuro depende de reconocer, respetar y revitalizar a nuestros pueblos
originarios. Vamos a garantizar sus derechos, fortalecer su lengua, su
cosmovisión y su dignidad.
No
podemos hablar de justicia social sin primero hacer justicia a quienes han sido
invisibilizados a través de las décadas. Amigas y amigos, este Plan Estatal de
Desarrollo es la síntesis de una nueva forma de gobernar desde el pueblo, con
el pueblo y para el pueblo.
Precisamente,
hoy estamos aquí plasmando la voluntad de la gente por un cambio en Yucatán.
Manifiesta este plan, la dignidad del pueblo de Yucatán. Aquí están sus luchas,
pero también sus esperanzas. Y aquí están los compromisos que hicimos con
ustedes y que vamos a cumplir.
Hoy
damos un paso firme hacia el futuro, pero no caminamos solos, lo hacemos con la
fuerza de un pueblo que ha resistido, que ha soñado, que ha luchado.
Lo
hacemos con la confianza de que otra realidad es posible, lo hacemos con la
certeza de que la transformación ya comenzó y no nos vamos a detener. Vamos a
gobernar con el corazón y con la razón, convencidos del diario Obradorista de
que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al
servicio de los demás.
Queremos
un Yucatán donde el origen no determine tu destino, porque creemos en un
Yucatán justo, igualitario y más digno para todo el pueblo. Juntos vamos a
lograr este Renacimiento Maya, un Yucatán donde el pueblo tenga justicia e
igualdad de oportunidades.
Por
eso, amigas y amigos, quiero terminar expresándole a todos ustedes que tenemos
un compromiso en el Gobierno del Estado, de cumplir con siete principios
universales y atemporales en el ejercicio de nuestro trabajo, al servicio de la
gente. Una gobernanza humanista que ponga en el centro de nuestras decisiones
el bienestar de los ciudadanos.
Una
prosperidad compartida para que nunca más el crecimiento económico se queden
unas cuantas manos y los yucatecos sientan el beneficio de que Yucatán se esté
desarrollando.
3. Progreso
que no deje a nadie atrás. Lo decía muy claro el Libro Sagrado de los Mayas, el
Popol Vuh, que no seamos uno ni dos, sino que seamos todos, que todo se mueva,
que no quede nadie atrás.
Número
4. Participación del pueblo en las decisiones y en las políticas públicas que
es lo que se expresa en este plan de gobierno. Dinero gastado que no vaya de
acuerdo con lo que la ciudadanía está esperando para solucionar el problema es
dinero despilfarrado. Cada peso que se gaste tiene que estar avalado por la
gente.
5. Desarrollo
sostenible y armonía con la naturaleza. No podemos
generar desarrollo si estamos devastando nuestro medio ambiente y quitándole
el futuro a las próximas generaciones.
6. Identidad
y orgullo por el pueblo maya. Ese pueblo maya orgulloso de la herencia de
nuestros antepasados y que nos lo expresan todos los días
cuando nos dicen que queremos seguir siendo lo que somos, pero no queremos
seguir estando como estamos.
Y
número 7, fraternidad por un Yucatán unido. Estos principios son los que día a
día deben aplicar todos los servidores públicos en mi gobierno, sin excepción
de ninguna clase. Son los de aplicación obligatoria e irrestricta, y serán los
parámetros con los que miramos el éxito de nuestra labor.
A
mis compañeras y compañeros servidores públicos les digo, si estas visiones
hacia el 2030 y estos principios no los comparten, no les emocionan y no los
hacen suyos, y no levantan su ánimo, y no les impulsan a poner lo mejor de
nosotros todos los días, entonces no tienen cabida en este gobierno estatal que
busca este Renacimiento Maya y dignificar el servicio público.
Aquí,
repito, no hay improvisaciones ni buenas intenciones sin sustento. Aquí hay un
modelo de gestión estratégica que asegura eficacia, eficiencia, honradez y
legitimidad social. Aquí hay planeación responsable y recursos que tienen que
ser bien asignados y acciones con alto valor social que transformen cada día la
realidad de Yucatán.
Hemos
escuchado, diagnosticado, planea

 
No hay comentarios:
Publicar un comentario